martes, 29 de marzo de 2022

Mejor no castigar sin deporte


¿Es tu hijo lo suficientemente activo?

En la actualidad, se recomienda dedicar al menos una hora diaria de actividad física moderada y otras 2-4 horas semanales de actividad más intensa. Si puede ser más tiempo y más intensidad ¡mejor para la salud!

Sin embargo, en esta etapa, algunos jóvenes abandonan su deporte favorito o simplemente dejan de ser activos. Hay varias razones que hay que conocer:

  • El horario de estudio. Al subir de curso es normal que aumente la presión en los estudios. Tienen muchas tareas escolares, de mayor exigencia. En este caso conviene recordar que el ejercicio físico favorece la concentración.
  • Otras inquietudes. Quizá ahora le atrae más la música, ver series de televisión, charlar con los amigos…
  • Sus amigos hacen otros deportes o … no se dedican a ninguno.
  • Ya no se divierte con lo que hacía antes. ¡Pues es buen momento para probar otros deportes! Quizá le apetezca un poco más de competición y participar en una liga local o regional.

¿Qué puedo hacer para ayudarle a que sea activo?

- Habla de las ventajas que tú conoces. Lo que tú sientes. Tus motivos personales para hacer actividad física. Y no olvides dar ejemplo: ¡los adultos tenemos que hacerla también!

- Pídele que te cuente cómo se siente cuando hace bien una jugada, cuando supera una prueba física. Así le ayudas a que sea consciente de su fuerza, su capacidad, su constancia o destreza.  Si se lo oye decir a sí mismo, se sentirá reforzado.

- Recuérdale sus logros. Se sentirá valorado.

- Ayúdale a planificar su horario. Debe haber tiempo para todo. Para el deporte individual o actividades de equipo. Y también para los estudios. Planifica los desplazamientos con él.

- Renueva su equipación de vez en cuando. Por seguridad y un poquito de coquetería. ¡Les importa mucho su físico!

- Anímale a experimentar nuevos deportes: escalada , hockey, yoga, esquí, patinaje en línea,  …

- Conoce a sus amigos y colegas del deporte. Bríndate a llevarles y traerles de los partidos. Habla con ellos para que expresen cómo se sienten en el deporte, sus retos, sus logros…

- Acude a algún entrenamiento y a los partidos más importantes.

- Recuérdale que cumpla las normas de seguridad de cada actividad. Pero sin sermonear.

- Facilita que pueda ser activo en la vida cotidiana. Puede ir en bicicleta al instituto, ayudar con tareas de la casa o el jardín, pasear al perro, entrenar u organizar ginkanas a un grupito de niños más pequeños, …


A menudo nos encontramos en el Departamento muchos padres que ante los malos resultados de sus hijos/as en su proceso de enseñanza-aprendizaje lo castigan sin realizar el deporte que practican.
Según la Real Academia el castigo se define como "pena que se impone a quien ha cometido un delito o falta". Desde la psicología, existen dos tipos de castigos: el positivo (proporcionar un estímulo asertivo para que no se produzca la conducta deseada) y el negativo (retirar un estímulo agradable con la misma finalidad). Con el tiempo el castigo deja de ser efectivo por lo que tenemos que hacerlo de forma puntual y que se lleve a cabo. No nos sirve de nada castigar un mes sin salir y luego levantar el castigo a las 2 semanas. Es preferible castigar sin salir un fin de semana y cumplirlo.
Ante ello consideramos mas efectivo proponer el deporte como recompensa y como hábito diario saludable (aumenta la concentración, reduce el estrés, fomenta la socialización, afianza vínculos, aumenta la autoestima...). Prohibir el deporte como castigo puede ser contraproducente para el desarrollo físico y mental de nuestros adolescentes.


A continuación te presentamos razones por la que nuestros hijos deben seguir haciendo deporte y practicarlo  de forma habitual.


Entrada realizada en colaboración con Daniel Macías  Sánchez, psicólogo y estudiante del Master para el  profesorado en Educación Secundaria.

Fuente

No hay comentarios:

Publicar un comentario