jueves, 11 de noviembre de 2021

Déficit de atención SIN hiperactividad

Nos estamos encontrando muchos alumnos/as que presentan déficit de atención sin hiperactividad, ésto supone para padres y profesores un desorden y una angustia , pues son niños que suelen pasar por el sistema educativo sin diagnóstico y sin atención adecuada.
Los alumn@s con déficit de atención suelen presentar dificultades de aprendizaje, son niños que pasan en muchisimas ocasiones por "pasotas", "vagos" y nada más lejos de la realidad. Son chicos que necesitan de un aprendizaje guiado y una motivación extra para poder seguir el ritmo de su grupo-clase. Estas dificultades de aprendizaje se pueden agrupar en:
1.- Dificultades en la lectura y en la escritura. Pueden aparecer dificultades en el preceso lecto-escritor. Podemos encontrarnos con omisiones, repeticiones, que en ocasiones pueden confundirse con una dislexia y que cuando son diagnosticados con un déficit de atención podemos entender dichas dificultades.
2.- Cálculo y Matemáticas. Presentan dificultades para convertir lo concreto en abstracto, para utilizar el pensamiento lógico, es decir tienen muchas dificultades para imaginarse el enunciado de un problema sin verlo físicamente.
Estas dificultades implican que el niño/a no tenga el rendimiento académico exigido para su edad, aunque tenga su capacidad y nivel de inteligencia normal y que no adquiera los aprendizajes necesarios para su desarrollo, no superando muchas veces las asignaturas o el curso escolar.
Ante esto es necesario trabajar de forma coordinada en casa y en el centro. ¿Que podemos hacer en casa?
1.- Refuerzo Positivo. El refuerzo positivo es un método que se utiliza para crear, mantener y/o fomentar conductas adecuadas. Es muy importante a la vez que útil porque nos sirve para elogiar o premiar a los niños sus avances y esfuerzos, y así mejorar la imagen que tienen de sí mismos. También nos puede ser útil para motivar al niño o adolescente a la hora de trabajar. La motivación, además, sirve para mantener e incrementar el nivel atencional de estos niños en la realización de tareas.
2. Condiciones y hábitos de estudio: Ambos aspectos son muy importantes si lo que queremos es que el niño sea capaz, poco a poco, de ser autónomo en la organización y planificación de la tarea. En cuanto al lugar de estudio, intentaremos que sea siempre el mismo y respetarlo evitando además elementos distractores como la televisión, música o animales. El niño o joven ha de estudiar en casa cada día, a la misma hora y a ser posible durante el mismo espacio de tiempo. Cada día podemos ayudarlo a organizar el escritorio y los deberes haciéndole apuntar en una hoja lo que necesita realmente para trabajar en aquel momento.
 3. Planificación: Para ayudarle a organizarse hemos de fijar objetivos claros y concretos para el tiempo de estudio. Confeccionar conjuntamente con el niño, un horario que sea realista y se pueda cumplir, ayudándolo a distribuir el tiempo por asignatura según la dificultad comenzando siempre por la asignatura más sencilla, de esta manera evitaremos que el niño se desmotive rápidamente... Programar, siempre, un pequeño descanso.
4.Método de estudio: Es importante, ayudar al niño a descomponer las tareas en actividades pequeñas para que las pueda realizar con éxito. Asimilar el contenido en etapas pequeñas fomentará una mejor interiorización del contenido de la materia. En cuanto a la elaboración de lo que se debe estudiar, debemos asegurarnos que el niño hace el siguiente proceso de forma correcta (supervisar):

 • Prelectura 
• Lectura atenta
 • Subrayado, esquema o resumen
 • Estudio 


Uno de las mayores consecuencias que  encontramos en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos/as con déficit de atención es su baja autoestima, sus dificultades de aprendizajes, sus horas de estudio sin éxito les suele llevar a un bajo autoconcepto y con ello una baja autoestima.

¿Qué podemos hacer en la escuela?
Cuando te encuentres algún alumno/a con estas características en primer lugar deriválo al Departamento de Orientación, entre otras Orientaciones podremos ayudar al alumno/a y a sus familias. En clase intenta:
 1. Fomentar la organización estableciendo metas adecuadas a las dificultades del estudiante, siempre reconociendo los pequeños avances.
2. Poner al alumno/a cerca del profesor, para poder supervisarlo, sentado junto a un compañero que no presente las mismas dificultades y que lo pueda ayudar.
 3. Estabecer rutinas muy concretas, pocas y premiar su realización. Se pueden anotar en un papel y colocarlo en un extremo de la mesa en forma de recordatorio.
 4. Supervisar, siempre que sea posible, el trabajo del estudiante dentro del aula y la organización de la agenda, estableciendo algún tipo de código o lenguaje.
5. Fomentar la calidad de las tareas versus cantidad.
 6. Potenciar la participación frecuente para mejorar las relaciones con los compañeros y aumentar el nivel atencional.
 7. Dar las instrucciones de una en una, mirando al niño a los ojos, asegurándonos que las ha escuchado y entendido.
 8. Planificar los cambios con antelación para evitar distracciones y conseguir que el niño entienda y se entere de lo que ha de hacer en el momento oportuno.
 9. Utilizar el refuerzo positivo y siempre valorar el trabajo y el esfuerzo del niño o joven.
10. Ignorar los comentarios que hace el niño fuera de contexto, más allá de lo que sería aceptable para su edad.
11. Si además ya ha sido diagnosticado por el Orientador/a puedes realizarle adaptaciones curriculares no significativas que te ayudarán en su proceso , sobretodo las relacionadas con la metodología y la evaluación.
En definitiva el proceso de aprendizaje de un niño con déficit de atención sin hiperactividad no es un caso perdido, no es un fracaso escolar, sólo necesita un proceso de ayuda en su trabajo diario, su motivación y su autoestima. Ante cualquier duda visita el Departamento de Orientación.

1 comentario:

  1. Muchas gracias ,que ilusión. Todo un orgullo que hallais pensado en nosotros...
    Mil gracias

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